René Urrea, Soporte Técnico de ventas de GEA en Chile, presentó en el marco del 15° Seminario de Actualización de Producción de Leche la última tecnología liberada para Latinoamérica por...

René Urrea, Soporte Técnico de ventas de GEA en Chile, presentó en el marco del 15° Seminario de Actualización de Producción de Leche la última tecnología liberada para Latinoamérica por el Grupo GEA: consistente en el robot de ordeña monobox. (Fedeleche).

Con el fin de aproximarnos al tema y aprovechando su participación en el evento, le consultamos cómo se está desarrollando esta tecnología en nuestro mercado, cuáles son las ventajas, consideraciones y especificaciones generales de modo tal de ver qué hace, qué no hace y cómo se puede adecuar a los requerimientos actuales de los productores del país.

¿Cómo evalúan la incorporación de la robótica en los procesos de producción de leche a nivel nacional?

-A nivel país se ha levantado un gran interés. La ordeña robótica es una tecnología que está entrando y se está desarrollando, lo vemos en la cantidad de cotizaciones y requerimientos. Cada vez hay más preguntas y sinceras intensiones de instalar un proyecto de estas características.  Esto creemos es un tema que viene para quedarse, dado en cierta medida por un cambio cultural, la migración del campo a la ciudad, donde más que venir a quitar puestos de trabajo, en realidad viene a suplir la falta de mano de obra para realizar una tarea de todos los días, y que, además, permite pasar a un modelo de gestión más óptimo.

– ¿Existen productores que incorporaron este tipo de tecnología?

-Tenemos dos sistemas operando, uno, en Ancud, correspondiente a un monobox y que eventualmente va a crecer a un segundo, y en la zona de Los Muermos, tenemos otro con tres monobox, que podría crecer a un cuarto, lo que da cuenta de una de sus características, porque permite un crecimiento modular.

¿Una de las limitantes podrían ser los precios para una mayor adopción de robótica en la ordeña, podríamos observar una baja de los valores a futuro?

-Yo creo que sí, sin duda, por las economías de escala de las fábricas y de los procesos de desarrollo, puede que veamos una reducción de los costos, pero creo que al mismo tiempo la tecnología ha alcanzado un nivel de madurez y, por ende, tampoco esa baja va ser tan importante. En este seminario, conversamos con un productor que viajó a Nueva Zelanda hace ocho años atrás y el costo del robot era de aproximadamente en peso chileno de unos $200 millones. Hoy en día estamos hablando de unos $100 millones. Veo difícil que vuelva a bajar en esa magnitud, pero es muy probable que se active un mercado de segunda mano.

Háblenos de los beneficios y características generales de esta tecnología

-El monobox de ordeño GEA, es capaz de realizar toda la rutina de ordeño en una sola colocación, limpieza, estimulación, despunte, ordeño y sellado, todo en un solo paso. Unas de las cosas que más ganamos con un sistema de ordeño automático es la respetabilidad de los procesos, es decir, lo que vemos muchas veces es que las primeras vacas que se ordeñan están con un dipping perfectamente aplicado, mientras en las últimas cada vez es más baja la consistencia del proceso, en cambio el robot no tiene esa limitante y por lo tanto, tenemos esa consistencia de un 100% de todo el proceso de ordeño y en cada una de las vacas. Por otra parte, podemos destacar el confort animal que genera, la vaca va en el momento que quiere a ordeñarse a su ritmo, ya que el robot está disponible las 24 horas y la cantidad de información que tiene el productor para tomar decisiones es mucho más.

¿Qué pasa con la mantención y la post venta de los equipos?

-Siempre el servicio es un aspecto importantísimo a la hora de adoptar e incorporar alta tecnología. En el caso de GEA Chile, nuestra gente se ha preparado en el extranjero, en Alemania y con cursos en diferentes partes del mundo. Tenemos un compromiso de dejar pasar más allá de 2,5 horas para estar en terreno. Es decir, si nos llaman y tenemos un problema que no podemos solucionar remotamente, que es otras de las características que entregan estos sistemas, en 2,5 horas vamos a estar allí solucionando el problema. También nuestro sistema incluye un módulo técnico, que contiene gomas o sensores que se pueden ensuciar o romper, que es un catrich que se puede sacar y reemplazar por uno nuevo, lo que permite seguir ordeñando mientras hacemos la mantención.

A nivel de desarrollo tecnológico general, ¿cómo ve al país?

-En términos de evolución técnica Chile siempre ha sido la punta de lanza en Latinoamérica en asimilación de tecnología. Siempre somos los primeros que estamos comprando y desafiando a las empresas que están en la vanguardia. Si miramos a Europa o Estados Unidos, tecnológicamente no estamos tanto más atrás, podemos tener diferencias en la forma de gestión o costos productivos, pero como asimilación de tecnología Chile ha estado en muy buena oposición. El primer robot monobox se vendió y liberó aquí, no obstante, tenemos además 34 salas de alta tecnología en Chile y pronto vamos a sacar al mercado un nuevo modelo.