“Metodologías prácticas y aplicables en distintos contextos de forma exitosa” fue una de las opiniones más escuchadas a lo largo de las 6 sesiones de cada curso realizado por la...

“Metodologías prácticas y aplicables en distintos contextos de forma exitosa” fue una de las opiniones más escuchadas a lo largo de las 6 sesiones de cada curso realizado por la preincubadora Gearbox a participantes de múltiples regiones convocados por el servicio de Capacitación de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).

La iniciativa cuyo objetivo se centró en instruir a los participantes sobre la innovación en ecosistemas del sector silvoagropecuario y la cadena de valor asociada, y cómo aplicarla en sus proyectos, fue replicada a lo largo de 13 regiones del país en modalidad online con más de 400 integrantes de todo Chile.

Esta alianza permitió a Gearbox abarcar y explorar un público diferente al entorno académico estudiantil, enfocándose en profesionales que deciden emprender o implementar la innovación en su entorno laboral.

Así lo explicó la directora ejecutiva de la pre aceleradora, Paola Verdugo, quien se refirió a esta experiencia como una inspiración para el trabajo de Gearbox. “El trabajo con FIA ha sido una excelente instancia en la cual validamos nuestras metodologías de trabajo, logrando excelentes resultados en estos 13 cursos. Instancias como esta nos inspiran a seguir desarrollándonos en esta línea de trabajo”.

Por su parte, el director ejecutivo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Álvaro Eyzaguirre P., destacó el rol que Gearbox cumple en el proceso de modernización de la Fundación para promover la innovación en el agro de nuestro país, a través de nuestro servicio de Capacitación. “Gearbox cuenta con un equipo de profesionales jóvenes, que no sólo hablan de innovación sino que son un vivo ejemplo de ella, que en todo ven una oportunidad de desarrollo donde hacer mejor las cosas o poder contribuir”, indicó, agregando que a la fecha, ha habido un avance considerable en cómo, a través del conocimiento, nuestros usuarios de FIA se han acercado cada vez más a una visión más disruptiva de hacer agricultura.

A pesar de que se había considerado en un comienzo utilizar la modalidad presencial para cada clase, la pandemia que nos ha afectado a lo largo de todo este año obligó a modificar esta propuesta, adaptando el contenido y las dinámicas de aprendizaje a las plataformas virtuales.

El ejecutivo en Aceleración Carlos Lagos concluyó que las dinámicas ejecutadas en cada curso obtuvieron resultados positivos en cada participante, a pesar de las limitantes de conectividad que pudiera presentar cada uno.

“Considero que los resultados de aprendizaje fueron muy buenos. Se implementaron bien las metodologías y se captó la atención de los estudiantes. El único problema que surgió en un momento fue la conexión a Internet, ya que no todos los participantes tenían computador para ingresar. A pesar de ello, quienes perdían la conexión volvían a intentar ingresar, lo que demuestra el real interés y compromiso de ellos de querer seguir aprendiendo”.

Asimismo, los participantes de cada taller pudieron constatar por ellos mismos el permanente esfuerzo de Gearbox por ajustar los contenidos al contexto en que vivimos. “La capacidad de adaptarse a la pandemia resultó espectacular, partiendo por la innovación en la forma de presentar los contenidos, permitiendo a algunos que no estaban en Chile formar parte del curso”, comentó Roberto Cavagnola, participante del taller en la región de Los Ríos.

Pero no son solo los participantes los beneficiados con cada curso. Para Yeribert Galaz, ejecutivo en Formación de Gearbox, llevar a cabo oportunidades como ésta fortalecen aún más el ecosistema de innovación de todo Chile. “Vincular el conocimiento de la UdeC con personas que tienen este motor de hacer cosas, de aprender para poder aplicar, es justamente donde se empieza fortalecer el ecosistema. Son los estudiantes quienes se encargan de poder dispersar el conocimiento que nosotros estamos entregando. Si dentro de este ecosistema tenemos 100 actores, pero ellos están conectados con 3 o 5 personas, ahí es donde se comienza a generar esta diáspora.

Poder conectar a personas de todo Chile con intereses, ideales y desafíos comunes es uno de los grandes objetivos logrados con este curso. Como indicó una de las colaboradoras del programa, Paola Otárola “A los participantes les recomiendo buscar oportunidades para aplicar lo que han aprendido y transformarse en agentes de cambio para el ecosistema desde cada uno de sus trabajos”.