Venta del producto se promocionaba a través del sitio www.yapo.cl y el propietario era un extranjero con residencia en la zona (Mundo Agropecuario). Con el propósito de verificar una denuncia...

Venta del producto se promocionaba a través del sitio www.yapo.cl y el propietario era un extranjero con residencia en la zona (Mundo Agropecuario).

Con el propósito de verificar una denuncia por venta ilegal de semillas de papas, funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, acudieron a la comuna de Calbuco, provincia de Llanquihue, para realizar una fiscalización que culminó con el decomiso de 500 kilos del producto, dado que el propietario no pudo acreditar ni el origen y ni el estado fitosanitario de las semillas de papas.

Según explicó Eduardo Monreal, Director Regional del SAG “la venta del producto se promocionaba a través del sitio www.yapo.cl y el propietario era un extranjero con residencia en la zona, quien desconocía la normativa vigente sobre producción y venta de semillas de este tubérculo en el Área Libre de Plagas Cuarentenarias de la Papa, que comprende desde la provincia de Arauco, región del Biobío hasta la región de Magallanes”.

La autoridad regional del SAG valoró la denuncia efectuada al Servicio, “toda vez que existen plagas de importancia económica para el cultivo de la papa, razón por la cual el Ministerio de Agricultura, a través del SAG cuenta con un Programa Nacional y acciones concretas de vigilancia sanitaria para proteger el estatus sanitario que permite el cultivo, la producción y exportación de semillas de papas”.

Cabe indicar que las plagas cuarentenarias de la papa son Marchitez bacteriana (Ralstonia solanacearum), Carbón de la papa (Tecaphora solani) y Nemátodos del quiste (Globodera rostochiensis y G. pallida). “Debido a que en los últimos años se han detectado focos en algunas zonas del Área Libre de Plagas Cuarentenarias de la Papa, nuestra región está poniendo mayor énfasis en el cumplimiento de la normativa vigente en términos de registro de productores, fiscalización al uso y comercio de semillas y seguimiento de las medidas de cuarentena fijadas en predios con presencia de plagas”, acotó Monreal.

El Director Regional del SAG sostuvo que se debe valorar la existencia en nuestro país de un área libre de plagas cuarentenarias de la papa. A la vez, hizo un llamado a cuidarla respetando las regulaciones existentes ya que permiten contar con una zona favorable para la producción de semilla certificada de papa y así abastecer el mercado nacional e internacional. “Por tratarse de un material de propagación, los requisitos fitosanitarios son mayores, ya que en este tipo de materiales existe mayor probabilidad de transmitir plagas” recalcó.

Semilla de papa: ¿Qué es?

En nuestro país existe gran tendencia a denominar “semilla” al tubérculo o producto de bajo calibre que se obtiene de una siembra.

“En Chile el uso de estas “semillas” de origen desconocido, que no tienen trazabilidad ni cumplen con los requisitos fitosanitarios, causan serios daños en la producción, entre éstas, la dispersión de plagas, tanto cuarentenarias como no cuarentenarias, a nuevas áreas y su permanencia en determinadas zonas, aumentando los costos de producción que demanda su control. Además, existen pérdidas de rendimiento y efectos nocivos sobre el medio ambiente al aumentar el número de aplicaciones de plaguicidas”, explica Monreal.

La autoridad regional del SAG Los Lagos sostiene que “en definitiva los perjuicios de utilizar esta mal llamada semilla son mayores que el costo en el que se incurre al comprar semilla legal en los canales formales de abastecimiento”.

La verdadera semilla se logra mediante un adecuado sistema que tiene una legislación de respaldo y que comprende procesos que van desde la creación, selección, mantención, producción, acondicionamiento, envasado y comercialización, lo que asegura al usuario de este insumo que el material de reproducción que utilizará cuenta con todas aquellas características que el creador de una determinada variedad le otorgó. La semilla así producida no sólo implica como factor de calidad la ausencia de plagas, sino que considera una amplia gama de propiedades que permiten la obtención de mejores producciones.

“El sistema informal no dispone de un mecanismo para revisar, aceptar y regular la producción y comercialización de estas “pseudosemillas”, por lo que los usuarios tentados por un menor costo aparente y una disponibilidad inmediata en el mercado, en la eventualidad de perjuicios económicos en su producción, no podrán ejercer los derechos que les otorga la ley de semillas, en lo que a presentación de reclamos se refiere, quedando así en la completa indefensión legal”, enfatizó Monreal.

Propósito de la Legislación

De acuerdo a la autoridad regional del SAG, múltiples experiencias han demostrado que la actividad semillera no puede desarrollarse satisfactoriamente sin una legislación de semillas adecuada y la existencia de disposiciones legales fitosanitarias que mejoren y preserven las condiciones favorables de una zona en un país determinado.

Las normas legales y reglamentarias sobre semillas tienen como propósito evitar que el agricultor sea inducido a error en cuanto a la clase y tipo de semilla que adquiere o se le ofrece, asegurando al mismo tiempo una sana competencia entre los productores del insumo. Se trata de crear condiciones de mercado que garanticen al usuario- agricultor que la semilla posea realmente las cualidades que le asigna su oferente.

Exportación de semillas de papas

Es importante destacar que la región de Los Lagos es la única que exporta semilla certificada de papa a Brasil y a otros mercados en Latinoamérica. Para esto, anualmente, las empresas que exportan semilla de papa inscriben sus semilleros, y así el SAG pueda verificar durante el crecimiento activo, cosecha y post cosecha, la ausencia de plagas y enfermedades que exigen los mercados de destino, además, de los requisitos que exige la normativa de certificación oficial de semillas.

Para verificar el estado sanitario de estos semilleros, inspectores del SAG realizan varias visitas de inspección en busca de virus y otras enfermedades producidas por hongos y nematodos. Una vez cosechados, se inspecciona el envío previo a su embarque para verificar la ausencia de otras plagas y enfermedades que afectan a los tubérculos. De hecho, durante el año 2018, el SAG región de Los Lagos inspeccionó 300.000 kilos de semilla de papa para el mercado de Brasil.