El SAG reiteró la obligación de declarar apiarios y colmenas en octubre, reforzando trazabilidad y sanidad apícola en Chile.
En el marco del Programa de Trazabilidad Apícola, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) reiteró el llamado a apicultores y apicultoras de la región de Los Lagos a declarar sus apiarios y colmenas durante el mes de octubre. Esta obligación se aplica a todos quienes producen miel, polen, cera, propóleos y jalea real, a quienes prestan servicios de polinización; también a criadores de reinas, núcleos o paquetes de abejas; y a quienes se dedican a la apiterapia.
La declaración puede realizarse en línea a través de sipecweb.sag.gob.cl o de manera presencial en las oficinas del SAG, completando el Formulario de Registro de Apicultores y Declaración de Apiarios (FRADA).
El Director Regional del SAG, Francisco Briones, destacó que la trazabilidad apícola es una herramienta estratégica que permite identificar cuántos apicultores y apicultoras existen y dónde están ubicados los apiarios. “La información que obtenemos nos permite orientar acciones de vigilancia sanitaria, conocer las enfermedades que afectan a las colmenas y apoyar a productores y productoras para que mantengan la sanidad de sus apiarios, condición indispensable para obtener miel inocua y con estándares que abran oportunidades de comercialización, tanto en Chile como en mercados internacionales”, señaló.
Sanidad apícola
La sanidad de las abejas es uno de los pilares de la apicultura. A través de la vigilancia, el SAG busca prevenir el ingreso de plagas exóticas como el pequeño escarabajo de la colmena, y mantener bajo control enfermedades endémicas como la varroasis, loque americana, loque europea y acarapisosis.
El Director Regional recalcó que la producción de miel depende de factores como la floración, el clima, la sanidad de las abejas, entre otros. “Por eso es fundamental que apicultores/as denuncien oportunamente al SAG cuando detecten enfermedades o signos inusuales en sus colmenas, para actuar de manera preventiva y resguardar la salud de las abejas”.
Nueva ley
Durante este año, el SAG también ha reforzado la difusión de la nueva Ley Apícola N°21.489 y su reglamento, que establecen un marco integral para promover, proteger y fomentar el desarrollo sustentable de la apicultura en Chile. Esta normativa incorpora exigencias en materia de registros, trazabilidad, sanidad apícola y bienestar de las colmenas, condiciones que entregan mayores garantías de inocuidad y calidad para la producción nacional.
Dentro de las exigencias incorporadas, que ya se encuentran vigentes en esta nueva ley, cabe resaltar la obligación que tienen apicultores/as de identificar cada cajón de la colmena con el número de registro asignado. Esta marca debe ser legible e indeleble y ubicarse en el margen inferior izquierdo de forma horizontal de las caras opuestas de cada cajón de la colmena.
En lo referido al movimiento y trashumancia de colmenas, la ley establece la necesidad de un sistema de control interno, además de condiciones sanitarias y de distanciamiento entre apiarios, resguardo de zonas de desarrollo y protección de la apicultura orgánica.
Aviso de aplicación de plaguicidas
La información que los apicultores y apicultoras registren en el SIPEC Apícola será esencial para el funcionamiento del Sistema de Avisaje de Plaguicidas, que comenzará a operar en enero de 2026 para los productos clasificados como muy tóxicos para las abejas, y en abril del mismo año para aquellos considerados moderadamente tóxicos.
Este procedimiento obliga a los agricultores/as a informar directamente a los apicultores/as inscritos en SIPEC Apícola, con al menos 48 horas de anticipación, la aplicación de plaguicidas clasificados como muy o moderadamente tóxicos para las abejas.
El sistema funciona con la información declarada por cada apicultor/a, considerando la ubicación de sus apiarios, por lo que es fundamental mantener actualizados no solo los datos de los apiarios y colmenas, sino también los de contacto (teléfono/celular y correo electrónico). De esta manera se asegura una notificación oportuna y efectiva que resguarde la salud de las abejas y la producción apícola de la región y el país.