La USM lidera investigación en biorremediación usando bacterias chilenas para degradar contaminantes como pesticidas y metales pesados.
Desde hace casi tres décadas, el Laboratorio de Microbiología Molecular y Biotecnología Ambiental (LabMMBA) de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM) se ha consolidado como referente nacional en la búsqueda de soluciones biotecnológicas para enfrentar la contaminación ambiental. Su línea de trabajo se centra en identificar, caracterizar y aplicar bacterias nativas capaces de degradar hidrocarburos, pesticidas y metales pesados presentes en suelos y entornos contaminados.
“En Chile hay muchos sitios contaminados con diferentes contaminantes. En ese contexto, vamos a los lugares y rescatamos microorganismos que tengan capacidades degradativas. Esas bacterias las aislamos y seleccionamos las que tienen mayor capacidad de adaptación a diferentes condiciones”, explicó el Dr. Michael Seeger, director del laboratorio y del Núcleo Milenio de Bioproductos, Genómica y Microbiología Ambiental (BioGEM).
Banco microbiológico
El trabajo del LabMMBA ha permitido conformar un banco microbiológico con cientos de microorganismos recolectados desde diversos puntos del país, especialmente en la Región de Valparaíso. Estas bacterias no solo son seleccionadas por su capacidad de degradación, sino también por su resiliencia frente a condiciones extremas como alta salinidad o temperaturas hostiles. “Tratamos de seleccionar bacterias que no sólo tengan las capacidades metabólicas de degradar los contaminantes, sino que además sean capaces de sobrevivir en ambientes altamente hostiles”, agregó Seeger.
Gracias a una reciente adjudicación del proyecto Fondecyt Regular, el laboratorio podrá continuar desarrollando investigaciones de punta, aplicando herramientas avanzadas de biología molecular, genómica y reconstrucción metabólica. “Fuimos pioneros en establecer la temática de la biorremediación en Chile y nuestros enfoques experimentales son muy modernos”, destacó el académico.
Además del trabajo en descontaminación, el laboratorio ha abierto una segunda línea de investigación centrada en la valorización de residuos agroindustriales, utilizando bacterias del banco microbiano. Han trabajado con cultivos de las regiones de Valparaíso y O’Higgins con resultados prometedores. “El plus del laboratorio es darles una nueva vida a través de nuestro patrimonio microbiológico”, concluyó Seeger.